11/6/07

Capítulo 1

Prólogo

Hasta dónde llegan los límites del ingenio, de la inventiva, de la creación, la crueldad y la destrucción humana...

No parece haber límite, cuantas más cosas inventa o descubre, más formas de sufrimientos es capaz de aplicar con ellos.

La humanidad es una raza orgullosa, incapaz de aceptarse entre sus propios miembros, autodestructiva, capaz de inventar deidades a las que culpar para excusarse por las masacres que se autoinflige.

Comparando esto con las oportunidades que tiene y aprovecha para tratar de hacer cosas constructivas en favor del beneficio común, más bien se podría decir que lo humano es naturalmente malvado.



Las primeras luces de la mañana empezaban a colorear el oscuro cielo de la noche con tonalidades cada vez más claras de la gama. Las estrellas empezaban a perder brillo tras una noche sin nubes ni lunas, cuando una estela de fuego cruzó el cielo dirigiéndose cada vez más lentamente hacia el suelo, como si tuviera la intención de tomar tierra suavemente.

Quienes lo vieron, sorprendidos y deslumbrados al intentar distinguir de qué se trataba lo que causó el fenómeno, sintieron una mezcla de miedo y curiosidad. Un grupo acampado cerca, acababa de empezar a recoger para continuar con su excursión durante el nuevo día, cuando ocurrió el descenso, terminando con un ligero temblor, el cual silenció a todas las criaturas que allí habitaban.

El grupo acampado estaba compuesto por seis personas. Se miraron entre ellos preguntándose si lo habían visto y qué hacer.