23/8/07

Capítulo 4

"No deberíamos estar aquí, vamonos de vuelta a la ciudad, deberíamos dejar a las patrullas de reconocimiento hacer su trabajo sin estorbar, ¡vámonos!"- dijo Griane, la primera campista.

"No estamos haciendo nada, sólo observamos, desde que acampamos no haces más que repetir lo aburrido que es el bosque desde el suelo, y ahora que ocurre algo más emocionante ¿quieres irte?"- preguntó Kear.

"Sí"- contestó.

"Vas a tener que aguantarte, sólo quieres irte tú, si no, haber traido transporte"- espetó Balaro.

"Esto es alucinante... si pudiera grabar más de cerca..."- comentó Badeba absorta en la impactante imagen.

"Me quiero ir, ya, y no me traje transporte porque no me tocaba a mí..."- se quejó de nuevo Griane.

"Mira que cacharro más grande, y mira todo alrededor está negro, pero no hay humo, ni olor a quemado, ni calor, ni... ¡nada!"- dijo Dovén a Badeba - Todo está cristalizado...

Badeba enfocó a Dovén dando golpecitos al árbol medio cristalizado que tenía al lado.

"Pues yo me vuelvo a la tienda"- Decidió Griane - "Anura, ¿vienes?"

"Mmmm..." - Miró la escena y se giró a Griane - "Sí, vámonos..."



Se alejaron de los demás algo inquietas, lentamente, en silencio y mirando hacia atrás cada poco.
Lo demás estaban hipnotizados con la escena que cada vez constaba de más participantes.

No tardaron más de veinte minutos en llegar al campamento, Griane empezó a recoger sus cosas en ese mismo instante.

"¿Por qué tenías tantas ganas de volver?, ¿no sentías curiosidad?" - preguntó Anura.

"No, no tengo un buen presentimiento y me quiero ir de aquí..." - paró un momento de recoger y se volvió a Anura, que estaba mirando hacia el lugar del que habían venido - "Y si tenías curiosidad, ¿por qué no te has quedado?"

Anura la miró pensativa: "No se, no me pareció bien dejar que volvieras sola, y si pasa algo interesante Badeba lo grabará y nos los enseñará. Además, quedándonos todos allí seguro que alguien de las patrullas nos ve y nos manda de vuelta."

Griane siguió recogiendo y Anura empezó a hacerlo también.

Un ligero zumbido les llamó la atención, parecía provenir de la zona de la esfera. Al mirar, vieron cómo el aire parecía formar una onda sólida que se aproximaba hacia ellas a toda velocidad, atravesándolas, dejándoles una sensación de rigidez.